viernes, 29 de noviembre de 2013

Proceso de obtención de células madre


Cuando se extrae tejido adiposo, dentro de la pequeña cantidad de grasa que obtenemos, existen una variedad de tipos celulares diferentes, entre los que se encuentran las células madre mesenquimales. De hecho, las células principales de este tejido son los adipocitos, que son las células encargadas de almacenar grasa en su interior en forma de vacuolas, como se ve en la foto.

Además de adipocitos y células mesenquimales, en la grasa también podemos encontrar macrófagos, fibroblastos y células endoteliales. Por este motivo, cuando extraemos una pequeña cantidad de grasa es necesario realizar un procesado para aislar las células madre mesenquimales y tras este, verificar que los que obtenemos efectivamente son células madre.

Este procesado se realiza siempre de forma estéril, y consiste en una digestión de la grasa, similar a la que el
estómago realiza con la comida, para disgregar el tejido y liberar las células embebidas en él.

Tras la digestión, el producto se pasa a través de un filtro con poros de 100 mm para evitar que pasen las partes de tejido sin digerir y lo que se obtiene de la filtración se siembra en placas de cultivo especiales en un medio de nutrición especial para las células mesenquimales.

Estas placas se introducen en un incubador a 37ºC y con un 5% de CO2 ya que las células madre requieren una atmosfera controlada para un crecimiento idóneo.

Sin embargo, como comentábamos, dentro del tejido adiposo tenemos una variedad muy diferente de células por lo que, a la hora de sembrarlas, hemos de separar las células mesenquimales del resto de tipos celulares.

Las células madre se diferencian del resto de células por unas características concretas:
  • Tienen una alta capacidad de adherencia al plástico.
  • Son capaces de diferenciarse a los tres linajes mesenquimales: células adultas de grasa, de hueso y de cartílago.
  • Pueden crecer y proliferar de forma rápida “in vitro” sin diferenciarse.

Por este motivo, las placas donde se siembra el procesado de grasa, están compuestas de un plástico tratado para volverlo muy adherente y hacer que las células madre se peguen a él, evitando así otros tipos celulares que, al cambiar el medio de nutrición, se eliminan.

Las células madre que han quedado pegadas en las placas se nutren y se dejan expandir el tiempo necesario, cambiándolas según se van multiplicándose a placas más grandes, para conseguir obtener un gran número de ellas. Estos cambios a placas más grandes se denominan pases, y en los dos primeros pases se realiza una técnica denominada “preplating”, que es necesaria para eliminar los dos tipos celulares que pueden continuar en cultivo junto con nuestras células madre, los macrófagos y los fibroblastos.

Controles de calidad celular


1. Control de esterilidad

Durante todo este proceso, se analiza el medio de cultivo de las células para comprobar que estos han permanecido estériles en todo momento, y en el momento previo a la criopreservación o a su utilización se realiza un control de esterilidad externo que establece la Agencia Española del Medicamento para la terapia celular en medicina humana.

2. Control de calidad

Existen dos tipos de ánalisis de calidad que se les realizan a estas células:
  1. Una pequeña cantidad de ellas se estimulan con factores propios de los tejidos, en concreto de la grasa, del hueso y del cartílago, para comprobar, mediante tinciones e inmunocitoquímica, si las células madre se convierten en células adultas de estos tejidos, lo cual verificaría que nuestra población es la correcta.
  2. Otra cantidad de células, un número bastante alto de ellas, se utilizan para estudiar, mediante citometria de flujo, los marcadores que tienen estas células en su membrana y comprobar que son los marcadores característicos de células madre. Además también se estudian otros marcadores de células como los de fibroblastos, macrófagos o células hematopoyéticas y así descartarlos en nuestra población. Este tipo de control no se realiza de rutina en el aislamiento de células madre, es un control necesario simplemente para establecer el protocolo de aislamiento adecuado, y una vez obtenido sólo se vuelve a realizar si existe algún cambio en el mismo.
Vetter Terapia Celular Veterinaria ha diseñado y verificado el protocolo de extracción, y realizado todos los controles mediante citometria de flujo, tinciones e inmunocitoquimica en el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC) gracias al apoyo de su director científico y prestigioso Reumatólogo  Dr. Francisco J. Blanco Garcia, y la Dra. Tamara Hermida Gómez.

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